PRIMER
DOMINGO DE ADVIENTO
El Señor
viene
« Dios todopoderoso, aviva en tus
fieles, al comenzar
el Adviento, el deseo de salir al
encuentro de Cristo, acompañados por las buenas obras, para que, colocados un
día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro Señor. » (Oración Colecta)
Comienzo de
la Celebración
en torno a
la Corona de Adviento
Guía:
En el Nombre del Padre y del Hijo y
del Espíritu Santo.
Todos:
Amén.
Guía:
Ven Espíritu Santo,
Todos:
llena los corazones de tus fieles y
enciende
en ellos el fuego de tu amor.
Guía:
Envía tu Espíritu creador.
Todos:
Y renovarás la faz de la tierra.
Guía:
¡Oh Dios, que has iluminado los
corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo!, haznos dóciles a sus
inspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de sus consuelos. Por
Jesucristo Nuestro Señor.
Todos:
Amén.
Bienvenida y
Bendición
de la Corona
de Adviento
Guía:
Una vez más nos reunimos, atentos al
anuncio de la llegada de Dios Nuestro Señor. Se acerca la gran fiesta de
Navidad, la fiesta del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en Belén y en
nuestros corazones. Preparémonos a recibir a nuestro Salvador reuniéndonos en
torno a esta corona.
Bendice Señor esta corona, que sea
para nosotros medio para preparar nuestra alma para recibirte. Que al ver su
forma veamos que tu Dios eterno eres el principio y fin de todo cuanto existe y
su verde follaje nos recuerde la esperanza de llegar a recibirte.
(Se enciende
la primera vela)
Que al ir encendiendo cada una de sus
velas se disipen las tinieblas del pecado y comience a clarear la luz de tu
presencia en nuestras almas. Que por el espíritu de oración, penitencia y
sacrificio, la caridad en nuestra vida nos prepare para recibirte y anuncie a
los que nos rodean tu presencia entre nosotros.
Palabra de
Dios
Guía:
Escuchemos la palabra de Dios.
Lector:
Lectura del Santo Evangelio según San
Marcos
(Mc 13, 33-37)
Estad alerta, ya que no sabéis cuándo
será el tiempo
« En aquél tiempo dijo Jesús a sus
discípulos: 'Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que
un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados
su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis
cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer o a medianoche, o al canto
del gallo, o al amanecer: no sea que venga inesperadamente y os encuentre
dormidos. Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad! »
Lector:
Palabra de Dios.
Todos:
Gloria a Tí, Señor, Jesús.
Reflexión
Guía:
¡Qué tiempo tan apto el del Adviento
para penetrar en la grandeza y trascendencia de la vocación cristiana, porque
ella se desprende del misterio de la Encarnación! Dios en su decisión amorosa
de salvar al hombre quiere hacerse uno de nosotros; más se entrega al servicio
del hombre: siendo Dios se anonadó a sí mismo haciéndose siervo, y en todo,
menos en el pecado, semejante al hombre, ante este ejemplo quién no se va a enamorar
de Cristo, a entregarse a Él gastándose la vida en la dura pero sublime tarea
de la Redención.
Diálogo
(Después de unos momentos de silencio
el guía debe motivar que los participantes hagan comentarios sobre el texto
bíblico. Para terminar este diálogo se invita a los presentes a hacer un
compromiso.)
Compromiso
Guía:
Pongámonos en presencia de Dios y
meditemos:
¿Cómo voy a prepararme para vivir
este período de espera del Señor? ¿Tengo algún plan concreto para vivirlo en
familia?
(Reflexión en silencio)
Despedida
Guía:
Señor, gracias por reunirnos una vez
más en torno a esta corona. Ayúdanos a vivir intensamente este Adviento y
prepararnos para recibirte. Por Cristo Nuestro Señor.
Todos:
Amén.
Guía:
En el nombre del Padre y del Hijo y
del Espíritu Santo.
Todos:
Amén.
(Se puede
continuar la celebración
con
villancicos y juegos)
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